La medida judicial responde a una deuda con comerciantes locales por materiales de construcción que asciende a 24 millones de pesos. El embargo preventivo afecta las cuentas sueldos del municipio y podría incrementarse a 60 millones debido a intereses acumulados.
El Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial determinó el embargo preventivo de las cuentas bancarias del municipio de Campo Santo, situación que fue comunicada ayer por el actual intendente Facundo «Tito» Taché a través de sus redes sociales. La medida judicial busca garantizar el pago de una deuda contraída en 2022 con proveedores locales por materiales de construcción valuados en 19 millones de pesos, más 5 millones en conceptos legales.
La deuda se originó durante la gestión de la ex intendente Josefina Pastrana, cuando el municipio adquirió materiales de construcción que fueron facturados pero nunca pagados. Durante 2023, la administración municipal desconoció la existencia de dicha deuda, lo que llevó a los acreedores a iniciar acciones legales tras intentos fallidos de mediación.
El actual intendente Tache calificó la situación como «resultado de compromisos irresponsables e irregulares de la anterior gestión», advirtiendo que diversas gestiones municipales deberán postergarse ya que no podrán disponer de los fondos hasta la resolución judicial. Fuentes cercanas a la causa indicaron, en agosto pasado, que el monto podría ascender a 60 millones de pesos debido a los intereses generados.
La medida judicial impacta significativamente en las finanzas municipales al afectar las cuentas sueldos, mientras que los proveedores afectados, según fuentes vinculadas al caso, atraviesan una crisis económica debido al incumplimiento del pago. El conflicto se agravó cuando el municipio, a través de un medio local, sugirió que algunos proveedores estatales eran «delincuentes que querían cobrar facturas truchas», declaraciones que también fueron incluidas en la demanda judicial.