Mientras Sergio Leavy busca una mujer de peso para que lo acompañe en la fórmula de gobernador, los nombres de quienes buscarán la intendencia capitalina por ese espacio empiezan a danzar. A la lista se sumó ahora el médico Edmundo Falú.
En todos los espacios las precandidaturas comenzaron a gestarse abiertamente o entre bambalinas, aunque también las especulaciones de espacios están a la orden del día y las dudas sobre el destino de algunas figuras parece depender de una compleja alquimia de encuestas, alianzas, acuerdos, proyecciones y vínculos con otros espacios políticos que forman parte del armado nacional. En una simple esquematización se puede identificar a tres fuerzas principales con chances de disputar la gobernación provincial: el “urtubeicismo”; el “saenzismo”, el armado del actual intendente de la ciudad capital, con el macrismo y Olmedo como aliados; y el kirchnerismo con el diputado nacional Sergio Leavy como precandidato a gobernador. Esquema simple que esconde la alquimia antedicha.
En el oficialismo el “círculo rojo” bendijo al actual jefe de Gabinete, Fernando Yarade en detrimento de su principal competidor, el vice gobernador Miguel Isa, quien supone que en una interna vencería con facilidad al otrora funcionario romerista, hoy al servicio de Urtubey y sempiterno ángel guardián de Jorge Brito. Por eso desde las alturas del poder apuestan a una resolución de escritorio para relegar al ex intendente capitalino. ¿Se alineará Isa en ese caso o saltará la valla hacia el saenzismo o al kirchnerismo?
¿Dónde recaerá finalmente la candidatura de Saénz? ¿Será un comodín de Urtubey y se atreverá a morder la mano del presidente Macri, que lo sostuvo financieramente en toda su gestión? ¿Armará su propio espacio con Olmedo a la par? ¿Se decidirá a tiempo o dejará que la corriente lo lleve donde el destino quiera? Todas estas dudas se suman y yuxtaponen a otras del espacio macrista.
Por el lado del kirchnerismo, solo asomó la figura de Sergio Leavy aunque en la misma línea se mantiene la precandidatura a gobernadora de Elia Fernández, presidente del Frente Grande en Salta y crítica de la figura del diputado nacional. ¿Qué hay por debajo de Leavy? A nivel de figuras asoman nombres conocidos: el acomodaticio sindicalista Jorge Guaymás (ex romerista, ex urtubeicista, ex saenzista massista) y resistido por la militancia femenina del Partido de la Victoria (PV); el profesor universitario Diego Saravia, quien hace meses anunció que buscaría una banca nacional por el kirchnerismo salteño; también el actor Roly Serrano, aunque no se sabe si será candidato por este frente o se pegará a Miguel Isa; y también José Vilariño, eterno ladero político de un Leavy que busca figuras femeninas especialmente para la fórmula de gobernador y vice. No hay muchos nombres dentro del espacio, aunque buscar por fuera puede resultarle un dolor de cabeza.
El problema de Leavy es su escasa inserción en la Capital. Por ello busca candidatos que le traccionen votos en el principal departamento de la provincia ¿Quién será su candidato a Intendente? La danza de nombres es variopinta y para todos los gustos: el ex funcionario “U” Gonzalo Quilodrán devenido en kirchnerista de siempre y cercano al entorno de Leavy; aparece otra vez el ex vice de Juan C. Romero, el cacheño Walter Wayar; y también el médico Edmundo Falú del partido Unidad Popular, de origen y familia peronista pero asentado en una fuerza progresista de centroizquierda. Y si de centroizquierda hablamos, el Frente Patria Grande cuya referencia nacional es Juan Grabois comenzó a mostrarse con figuras como la de Tupac Puggioni y la periodista Paula Poma sin definir candidaturas.
Todos dispuestos a disputar cargos ejecutivos o legislativos en vistas a una elección que será altamente reñida. El desdoblamiento de las elecciones no le cayó bien a Leavy pero sabe que si Cristina Fernández como candidata a presidente hace una buena elección, el efecto reflejo puede potenciar su hasta ahora escasa intención de voto con que cuenta en la provincia y sabe o debería saber que sin CFK en la boleta, las figuras que lo acompañen jugarán un papel de peso en la atracción o rechazo de los votantes.