Esta semana se denunció una fuerte golpiza a un hombre del sur provincial durante un operativo de desalojo. La víctima quedó hospitalizada en grave estado.
La Policía de Salta enfrenta una vez más una denuncia por golpes y abuso de la autoridad. Esta vez por lo ocurrido el fin de semana durante un desalojo en la comunidad El Barrial, del municipio de San Carlos.
Según informó Nuevo Diario, todo ocurrió en la madrugada del lunes, cuando se produjo el desalojo que terminó con Rodrigo Condorí, de 31 años, hospitalizado en Cafayate tras sufrir un traumatismo encéfalo-craneano, politraumatismos varios y fractura de tabique nasal.
En el citado medio, familiares de Condorí relataron que alrededor de las 6 de la mañana del lunes despertaron sobresaltados por los ladridos de los perros. Socorro Guanca, madre de la víctima, relató que al salir de su casa se encontró con un grupo de entre cincuenta y sesenta personas que comenzaron a cortar las ramas que la familia había colocado como barricada tras un ataque previo ocurrido en junio.
«Cuando fui a cambiarme, ya había mucha gente detrás de mí. Entraron por un camino vecinal que da al fondo de mi casa», explicó. Entre el grupo, reconoció a varios efectivos de la policía y a otros que, según vecinos, serían empleados municipales.
La mujer dijo que en la comisaría de San Carlos no les tomaron la denuncia. En la misma intentaron señalar que Rodrigo no fue la única víctima, ya que el padre y el hermano de Condorí también sufrieron golpes. Además, testigos afirmaron que efectivos de Infantería realizaron disparos al aire, lo cual provocó que Rodrigo Condorí intentara refugiarse en la casa de una vecina de apellido Cisneros, donde finalmente habría recibido la golpiza que lo dejó inconsciente.
En una conferencia de prensa posterior al incidente, la familia Cisneros presentó ante los medios casquillos de bala, una gorra policial y un cargador con municiones que encontraron en el lugar.