Federico Mangione participó del conversatorio “Estado, Salud y Realidad Actual” que se realizó en la universidad fundada y administrada por la ultra conservadora prelatura católica.
Allí Mangione dio números que el auditorio tomo como auspiciosos: “El mes pasado en Orán se atendieron 3.300 pacientes (…), después de que salió la ley este mes se atendieron 60″ destacó. Lo dijo en el conversatorio mencionado que se realizó como parte de las actividades de lanzamiento de la Diplomatura en Derecho Sanitario de la Universidad Austral de Buenos Aires.
Allí fue invitado para exponer sobre la aplicación del cobro a personas extranjeras que primero se dispuso por decreto de necesidad y urgencia (DNU) luego devenido en la Ley Nº 8421. Según la sección local del diario Página 12, el ministro de Salud de Salta dio varios ejemplos de lo que ocurría en la provincia. Habló de los “tours sanitarios” con personas que vienen de países limítrofes e insistió en que en Salta el 10% de los recursos de la Salud “van a extranjeros”. Sostuvo que el año pasado en el municipio de Salvador Mazza, donde “el límite con Bolivia es una calle”, se llegó a tener “el 85 por ciento de ocupación de camas con extranjeros. Y no tenía camas para mis argentinos”.
De esta manera el funcionario dio el marco por el cual se decidió recurrir a un mayor control de los recursos sanitarios para atender a la población, lo cual afirmó se logra con la HCD.
La Universidad Austral es una institución que se proclama abiertamente católica y ser asistida por el Opus Dei para “incorporar los principios cristianos en la enseñanza, en sus contenidos e incluso en el modo de gestionar la Universidad. Uno de los mensajes principales que promueve el Opus Dei es enriquecer el sentido de la vida encontrando a Dios en el trabajo diario y ponerlo al servicio de los demás” se indica en la página oficial de la institución.
El Opus Dei se fundó en 1928 para convertirse en Prelatura personal del Papa en 1982. En España cobro fuerza como grupo tecnocrático al servicio de la dictadura franquista y siempre fue un puntal del conservadurismo teológico devenido en correa de transmisión entre el Vaticano y los gobiernos derechistas europeos y latinoamericanos en donde fueron colocando miembros laicos en cargos públicos, principalmente en el medio educativo y desde hace unas décadas en lo vinculado a las nuevas tecnologías de la comunicación.
La estrategia del Opus se consolidó con rasgos precisos: obsesión por las herramientas con las que se elabora y transmite información y un amplio dominio de la informática y las tecnologías de puntas aplicada a las comunicaciones para conseguir lo que ya Josemaría Escrivá de Balaguer esbozaba en sus tiempos: “tenemos que envolver el mundo en papel de periódico”. Hace unos años, el Papa Francisco le quitó al condición de prelatura personal al Opus Dei reduciendo así su influencia en el interior de la iglesia.