Los datos son oficiales y provienen de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad. El porcentaje se incrementó desde la llegada de Macri al poder. Por otra parte, 36 genocidas aún permanecen prófugos.
Los datos a los que accedió Infobae fueron procesados por la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad que depende de la Procuración General de la Nación. “Según esa estadística, desde el año 2006 y hasta el 20 de septiembre de 2018, los magistrados dictaron 209 sentencias. En total, se resolvieron 1.004 detenciones. Pero con el correr de los años, las apelaciones de los abogados defensores, y el cambio de los aires políticos, del kirchnerismo al macrismo, 641 de esas personas, la mayoría integrantes de las fuerzas de seguridad, fueron agraciados con arresto domiciliario” enfatiza el portal nacional.
Si se analizan esas causas con más detalle, hasta mediados de septiembre de 2018, se registró un total de 575 causas, en las que fueron investigados 3.020 imputados. Los datos duros de las estadísticas aseguran también que en ese lapso fueron 984 los imputados que han sido sentenciados. De ese total, 862 fueron condenados y 122 terminaron absueltos. De estos últimos, 43 pasaron más de 10 años presos siendo inocentes según la justicia. “En otras palabras, en este momento hay más imputados libres que detenidos y más genocidas con arresto domiciliario que en una cárcel común”, concluye Infobae.
En diálogo con Infobae, Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, aseguró que «nuestra organización rechaza este tipo de decisiones dictada por los jueces que convierten la prisión domiciliaria en un privilegio para los represores. El único lugar para los genocidas es la cárcel común, no sus casas o la calle».