Jésica Elizabeth Gutiérrez fue vista por última vez el 11 de septiembre cuando regresaba de su trabajo en un local gastronómico. La familia mantiene la esperanza de encontrarla.
La desaparición de Jésica Elizabeth Gutiérrez, de 33 años, cumple dos meses sin resultados positivos pese a los intensos operativos de búsqueda realizados en La Caldera y alrededores. La última vez que fue vista, según registros de cámaras de seguridad, caminaba hacia su domicilio en la madrugada del 11 de septiembre, tras finalizar su jornada laboral en un establecimiento gastronómico de la zona.
Un giro dramático en el caso se produjo cuando Dardo Mamaní, expareja de Gutiérrez, fue encontrado sin vida el 15 de septiembre en una de las zonas donde se realizaba la búsqueda de la mujer. Se conoció posteriormente que Jésica había realizado consultas para denunciar a Mamaní y solicitar una exclusión del hogar, aunque no llegó a formalizar las denuncias.
En octubre, las autoridades reforzaron la búsqueda con la incorporación de canes especializados provenientes de Catamarca, Tucumán y Santiago del Estero, entrenados en la detección de cuerpos en descomposición. María Cama, hermana de la desaparecida, informó que los rastrillajes se concentraron en la zona de El Nogalar, aunque hasta el momento sin resultados positivos.
La fiscal Mónica Poma, a cargo de la investigación, aseguró que la búsqueda continuará de manera indefinida. Paralelamente, se realizan pericias tecnológicas sobre los dispositivos móviles de la víctima para determinar sus últimos movimientos. Gutiérrez, de tez blanca, cabello rojizo y contextura delgada, es buscada activamente mientras sus cuatro hijos aguardan su regreso. Cualquier información sobre su paradero puede ser reportada al Sistema de Emergencias 911 o en dependencias policiales.