El legislador provincial opinó por Cuarto Oscuro (FM La Cuerda 104.5) sobre el escenario que se abre en el país y en la provincia tras el aislamiento social obligatorio que tanto impacto tiene en la economía.
En el ánimo de expresar mi opinión sobre qué es lo que pasa después de la cuarentena en la economía del país, hago una aclaración previa: no soy economista sino contador público, pero ello no me impide expresar mi pensamiento.
La información dice que el parate de la economía como consecuencia del aislamiento social obligatorio va a tener efectos realmente desastrosos en el nivel de actividad, en las transacciones y en el consumo. Eso significará la caída en la recaudación del fisco y se va a llevar puesto – según las estimaciones – hasta 200 mil puestos de trabajo, unas 30 mil empresas y en el impacto de Producto Bruto una caída entre el 6 y el 10%.
Evidentemente en algún momento esto va a cesar y a partir de hoy lunes empieza lo que se llama la “cuarentena administrada” donde en cada jurisdicción territorial – en función de cómo se fueron dando los casos positivos y los fatales – se puede ir manejando por zona la vuelta a la actividad.
Es necesario volver a la actividad. La cadena de pago está cortada. Realmente no está circulando dinero, el Estado recurre a la emisión, pero no puede seguir en esta línea porque el horizonte puede mostrarse como bastante negro con una hiperinflación. Lo importante es volver a la actividad. Para ello hay que tratar de restablecer la cadena de pago e ir liberando actividades con algún régimen especial como el turnado, evitar la concentración en ocho horas y hace turnos para evitar las concentraciones para que haya menos roce, menos contacto y se mantenga la distancia.
Lo cierto es que, en la economía, la cuarentena ha impactado de diferentes maneras en el sector primario, servicios, industrial, público y por supuesto en el sector externo. Nosotros tenemos que reactivar la producción que genera divisas, o sea que la cosecha se debe levantar. Hay que facilitar y controlar bien el traslado de los jornaleros que levantan la cosecha.
En la rama de servicios están los públicos y otros donde el impacto ha sido muy grande. Las entidades financieras creo que tienen que tratar de dar facilidades para que las pequeñas empresas puedan acceder al crédito. Por supuesto, la actividad financiera no arriesgara capital, tratara de cubrirse con alguna garantía y acá entrara a funcionar el Estado como una “sociedad de garantía recíproca” para poder respaldar o avalar el apoyo a las pequeñas empresas.
Hay un sinnúmero de programas que se han desplegado de la nación, pero a la postre van a resultar insuficiente y hace falta un impulso adicional. Es importante mostrar un buen horizonte para que las empresas puedan tomar la decisión de continuar y poder sostener la producción, la recaudación tributaria, la prestación de servicios esenciales y por sobre todas las cosas el Estado debe contribuir a mostrar un panorama promisorio que en breve o en un mediano plazo recuperaremos la actividad y encararemos la recuperación del país.
En cuanto a la deuda externa es muy importante tener en cuenta esto: difícilmente los mercados financieros del mundo estén con la pretensión de cobrar el 100% de los títulos así que es una oportunidad para negociar, pero al haber caído las exportaciones también tendremos pocos recursos para ofrecer. A nivel mundial creo que va a haber un gran procedimiento de licuación o rebaja de los pasivos de los países y sus deudas soberanas. El FMI extenderá los plazos y quizás hasta liberen los fondos demorados, pero lo cierto es que todo va a depender del ánimo que nosotros los argentinos encaremos el futuro.