Sin chances que la gestión Macri transfiera fondos al municipio como ocurrió el año pasado, Sáenz celebró que alguien de buena relación con él – Rogelio Frigerio – se incorporara a la mesa chica de la Casa Rosada a pesar de la interna que mantiene con Marcos Peña.
Cuando el jefe comunal capitalino inició su programa radial por FM Aries, los medios nacionales ya informaban que, obligado por la crisis, el presidente Macri, decidió conceder más poder al ala política de Cambiemos que incluye a figuras como Emilio Monzó y Rogelio Frigerio.
No se trató de un dato inocuo para el intendente capitalino que la semana pasada viajó a Buenos Aires y lo anoticiaron de que los cuantiosos recursos que supo conseguir el año pasado y el anterior, ya no serán una realidad en este año ante la crisis que atraviesa la gestión nacional. Para colmo de males, hasta hace unos días la brutal interna que protagonizan el poderoso Marcos Peña con Rogelio Frigerio amenazaba con terminar con este último eyectado del gabinete dejando en orfandad a intendentes como el propio Sáenz que tiene en el ministro del Interior a un aliado dentro de la gestión nacional.
De allí que enterado del cambio de escenario, Sáenz celebrara por su programa de radio que el ala política del gobierno y el propio Frigerio – más Emilio Monzó y Mario Quintana – hayan encontrado un lugar en la mesa chica a la vez que fustigo a otros funcionarios del gabinete de Macri: “los gerentes nos llevaron a esta situación”, señaló. “El gobierno tiene la obligación de escuchar y reconocer los errores”, agregó el mandatario y señaló que él mismo ya había advertido la poca presencia de dirigentes políticos que tenía el gabinete nacional.
“El país está en una situación muy difícil y hay una fuerte incertidumbre”, reflexionó por lo que llamó al diálogo de la clase política. En este sentido, destacó que ayer gran parte de los senadores nacionales se hayan reunido con el presidente para acompañar al Gobierno y “darle gobernabilidad”.
