La noche del 24 demostró que en la ciudad aún no se respeta la normativa. Autoridades municipales señalaron que incrementarán controles para año nuevo.
La llegada de las festividades de fin de año reaviva la polémica en torno al uso de pirotecnia sonora en Salta. A pesar de la existencia de una ley provincial y una ordenanza municipal que prohíben la venta de estos artefactos, la Navidad pasada evidenció el incumplimiento de estas normativas, generando malestar entre los ciudadanos y poniendo en alerta a las autoridades.
Sebastián Rodríguez, director del Uso de Espacios Públicos de la Municipalidad de Salta, declaró en Radio Salta que se intensificarán los controles para la celebración de Año Nuevo. Si bien reconoció el decomiso de una cantidad significativa de cohetes durante los operativos previos a la Navidad, aclaró que ninguno de estos correspondía a pirotecnia de impacto sonoro. Esta declaración contrasta con la percepción de muchos vecinos que reportaron la presencia de fuertes estruendos durante la noche del 24 de diciembre.
Rodríguez explicó que la mayoría de los cohetes decomisados fueron adquiridos en ferias como las de Perico y otros mayoristas. Subrayó la limitación de la jurisdicción municipal, que les permite controlar los comercios que venden pirotecnia, pero no así a las personas que la consumen o utilizan. Además, el funcionario no descartó la posibilidad de que la pirotecnia adquirida en Perico sea importada desde Bolivia, aunque admitió no tener pruebas concretas al respecto.
