En octubre el sector minorista experimentó una contracción desigual en sus ventas. Mientras las grandes superficies registraron un desplome del 21% interanual, los comercios barriales mostraron una «mejor» performance con una baja del 12%.
La Asociación de Supermercados Unidos (ASU) reportó una caída interanual del 20-21% en las ventas de octubre para las grandes cadenas comerciales, aunque destacó una leve mejoría respecto a septiembre por contar con dos días más de actividad. Los representantes del sector señalaron que la comparación se realiza contra un período del año anterior donde la economía mostraba señales de mayor dinamismo.
Los comercios de proximidad y almacenes evidenciaron un mejor desempeño relativo, con una contracción del 12% respecto al mismo mes del año anterior, según indicó Fernando Savore, vicepresidente de la Confederación General Almacenera. El directivo destacó un incremento significativo en el uso de tarjetas de crédito y señaló que los consumidores redujeron el volumen de sus compras debido a los elevados precios de la canasta básica.
El panorama se complica aún más con el reciente aumento del 4% en el precio del pan en las regiones NOA y NEA, mientras que las especialidades subieron un 8%. Este incremento podría agravar la situación del sector panadero, que ya registra el cierre de 300 establecimientos desde diciembre.
Por su parte, los supermercadistas destacaron que las paritarias comenzaron a mostrar resultados positivos frente a la variación de precios desde abril, mientras que el congelamiento de tarifas en mayo proporcionó cierto alivio al poder adquisitivo.
