El gobierno argentino confirmó su negativa a suscribir el acuerdo global que busca preparar mejor a los países para futuras pandemias. Alegan que atenta contra la soberanía nacional.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó esta mañana la decisión del gobierno de no adherir al Tratado sobre Pandemias impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según cuestionan algunos especialistas, esta postura podría representar un peligro sanitario para el futuro del país.
En conferencia de prensa, Adorni justificó la medida argumentando que «las decisiones las toman los argentinos» y que no se suscribirá «ningún acuerdo pandémico que pueda afectar la soberanía nacional». Además, agregó: «No tenemos que adherirnos a ninguna sugerencia de un grupo de países. Tomaremos nuestras propias decisiones ante un evento que puede no darse nunca, como la existencia de una pandemia».
Desde el Ministerio de Salud, a cargo de Mario Russo, respaldan la posición de no suscribir acuerdos «que estén por encima de nuestra Constitución Nacional». El gobierno esgrime que el Tratado sobre Pandemias afecta la toma soberana de decisiones y que no podría asumir las obligaciones establecidas sin comprometer sus políticas internas.
El Tratado sobre Pandemias, denominado «Convención, Acuerdo u otro Instrumento Internacional sobre Prevención, Preparación y Respuesta ante Pandemias», fue impulsado por la OMS a fines de 2021 con el fin de que todos los países estén mejor preparados para futuras pandemias. Propone el fortalecimiento de los sistemas de salud pública, la cooperación internacional y la financiación de infraestructuras esenciales, entre otras medidas.
Aunque la 77° Asamblea Mundial de la Salud no logró un consenso entre las 194 naciones, la OMS informó que se incorporaron enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional y se comprometió a culminar las negociaciones sobre el acuerdo pandémico en el plazo de un año, posiblemente en 2024.
