Manuel Santiago Godoy habló de la fuerte influencia religiosa en los legisladores del interior de la provincia y que hubo malos entendidos que perjudicaron la sesión.
Andrés Suriani estaba vestido con una especie de babero gigante que le cubría todo el traje. Quizás era un homenaje a esos bebés inexistentes que dice defender. Una vestimenta tan polémica como sus habituales declaraciones. Era el outfit «a favor de las dos vidas» que presentaba ante la posibilidad de que la Cámara de Diputados tratara la unificación de proyectos para reforzar la adhesión de la provincia al protocolo de aborto no punible.
Pero no hubo necesidad de hacer hincapié en la vestimenta. La Cámara no pudo tratar los proyectos debido a la falta de quórum. Según se supo después, la ausencia de varios diputados se debió a presiones de la Iglesia Católica y a una confusión propia de la desinformación.
Según informó FM Aries, los proyectos que se unificaban eran los de los bloques del Partido Obrero, Justicialista y el del FPV. La idea era sancionar con fuerza de ley la derogación del Decreto1170/12, que había fijado el Protocolo de Aplicación del Aborto no Punible.
Quien explicó la situación fue Manuel Santiago Godoy. En la emisora, el presidente de la Cámara dijo que en los pueblos del interior la Iglesia ejerció una fuerte influencia sobre los legisladores. Además, aseguró que muchos entendieron que la Legislatura iba a tratar la despenalización del aborto.
