Un juez dispuso que la firma le entregue al cliente una camioneta 0 KM y le abone al hombre 200 mil pesos en concepto de daño moral y 5 millones en concepto de daño punitivo. Los hechos juzgados ocurrieron en el año 2017.
El juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de Primera Nominación, Tomás Méndez Curutchet condenó solidariamente a una concesionaria y a una administradora de plan de ahorro a entregar en un plazo de diez días un vehículo 0 km igual cuyo modelo sea del año en que se cumpla la sentencia.
El hombre deberá restituir el vehículo defectuoso junto con la documentación respectiva. La concesionaria y la automotriz deberán abonarle al hombre 200 mil pesos en concepto de daño moral y 5 millones en concepto de daño punitivo. Se trata de “una camioneta 4×2 caja manual, fue adquirido por el sistema de plan de ahorro 70/30 suscripto en 2016 y en 2017 lo obtuvo por licitación”, destaca el parte judicial.
Al ingresar el vehículo al service de los dos mil kilómetros se encendieron las luces de avería de motor frente a lo cual la concesionaria hizo los controles y le añadió un aditivo diesel al combustible. Y luego, al encenderse otra vez la luz de aceite le dijeron que el cambio de ese producto debía hacerse a los diez mil kilómetros recomendándole que leyera lo relacionado con el DPF en el manual de usuario.
En diciembre de 2017 y ante la proximidad de un viaje ingresó nuevamente a taller porque se encendieron las luces testigos de inyectores y el tablero indicaba que debía revisarse el motor. En los meses sucesivos siguieron los ingresos al taller por las mismas fallas. Luego de nueve ingresos realizó el reclamo ante la Secretaría de Defensa del Consumidor. En total el vehículo ingresó trece veces al service.
El juez al resolver advirtió que la empresa automotriz “intentó desconocer la relación de consumo, expresando, en tal sentido, que el actor no habría incorporado los elementos que demuestren su configuración.”
Resulta claro –dijo el juez- que la camioneta “requiere realizar recorridos superiores a los que un vehículo de uso urbano efectúa, y que debe hacerlos con cierta frecuencia para que se complete el sistema de regeneración del DPF y la pick up funcione correctamente. Estimo que esta condición de uso debería haber sido informada al actor al momento de realizar la compra, ya que podría haberlo persuadido de no hacerlo; y, de esta circunstancia – cumplimiento con el deber de información por parte de las demandadas- no encuentro prueba alguna.”
Dijo el juez que “ha quedado debidamente acreditado que la camioneta del actor no es apta para la finalidad para la cual fue adquirida”, citando el informe pericial mecánico. “Como el vehículo en cuestión dejó de fabricarse, el juez dijo que concesionaria y administradora del plan de ahorro deberán entregarle al demandante un ejemplar igual al vehículo que lo reemplazó en el Plan de Ahorro, cuyo modelo sea del año en que se cumple la sentencia” dice el parte.
Y sobre los daños, señaló el juez que la actitud de las demandadas “generó una situación de incertidumbre y angustia en el actor, que a poco de iniciada la relación contractual comenzó con los reclamos por las fallas de la camioneta y tuvo que acudir por ello en trece oportunidades al servicio técnico, durante las cuales debió prescindir de su vehículo para trasladarse, sin obtener una solución satisfactoria hasta el día de la fecha.”
“Cuando una persona compra un vehículo 0 km -además de beneficiarse por el uso que un auto nuevo otorga-, realiza una inversión y espera poder venderlo más adelante al valor que una camioneta de la calidad adquirida tiene en el mercado. Sin embargo, el hecho de que tuviera defectos de fábrica que no pudieron ser reparados y que por ello dejó de fabricarse y fue retirada del mercado, indica que no sería posible recuperar lo invertido; lo que indudablemente ha de haberle causado un gran malestar.
Cuestionó la conducta de las empresas al pretender que el demandante conserve una unidad 0 km defectuosa, evitando, de ese modo, tener que entregar otro vehículo en óptimas condiciones o devolver el dinero.