El edil que propuso usar dinero público para refaccionar el elitista Club 20 de Febrero, insiste con habilitar Casas de Citas para llevar la prostitución del ámbito público al privado.
“Tener casas de citas no es promover la prostitución”, enfatizó el concejal Alberto Castillo en el programa “Hablemos de Política” que se emite todas las tardes por FM Aries. El referente del PRO en Salta entiende que la actividad está latente en toda la ciudad y es necesario poner la problemática sobre la mesa, sobre todo porque son muchos los que se quejan por las exhibiciones en lugares públicos.
El edil afirmó que en el Concejo Deliberante reciben casi todos los días a varios vecinos que dicen tener la prostitución en la puerta de sus casas. “Entonces, no solo se oferta, si no que la gente va a consumir esa oferta y los niños y familias tienen que presenciar el exhibicionismo”, destacó.
En ese marco destacó que incluso el colectivo trans es un sector vulnerable ya que hay leyes y ordenanzas con poco sentido común. “En el 2012 se derogó los cabarets y las casas de citas y con ello se pretendió que se termine la prostitución pero lo que hicieron, en realidad, es llevarla del ámbito privado al público la actividad. En 2015 (continuó) por una ley de la Legislatura Provincial se prohíbe la prostitución en vía pública pero emplaza a los municipios para que creen una zona roja por lo cual contrapone el tema. Tenemos que poner la problemática sobre la mesa, en su momento propuse la casa de citas que es un espacio privado donde las chicas pueden trabajar, controladas con la Secretaria de DDHH para evitar la trata y la Municipalidad podría controlar el aspecto sanitario”.
Finalmente, Castillo aclaró que la casa de citas es diferente a los cabarets a los que definió como un espectáculo público con tarimas, alcohol y no lo acompaña porque eso sí sería promoción. “No considero que la casa de citas sea promover la prostitución, sino limitar o regular la actividad en un ámbito privado”, concluyó.
