El sujeto tiene 41 años y protagonizó el episodio el 17 de septiembre de 2023. La víctima era una compañera de trabajo que durante su cautiverio pudo enviar la ubicación a sus familiares que corrieron a liberarla.
Aquel día, el hombre solicitó a la mujer con la que trabajaba en una cooperativa que subiera a su automóvil para firmar unos papeles que posibilitarían el cobro del mes. “Cuando la denunciante estaba en el vehículo, trabó la puerta y la trasladó hasta su domicilio, en barrio La Fama. Allí la retuvo contra su voluntad” destacaron desde el Poder Judicial de la provincia.
Luego de que la mujer le adelantara que renunciaría al trabajo y buscara irse del lugar, el acusado le impidió la salida, la agredió físicamente con golpes de puño en la cabeza y la arrastró hasta una habitación donde la mantuvo retenida. La víctima logró enviar mensajes de texto a su padre y a otros conocidos, pidiendo ayuda. También les mandó la ubicación. Poco después, vio a través de la ventana a uno de sus familiares y gritó desesperada. La policía ya se encontraba en el lugar, ingresó a la fuerza al inmueble y detuvo al imputado. Se constató que la víctima presentaba lesiones en el rostro.
La jueza Mónica Mukdsi, vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio, resolvió condenar al hombre a la pena de dos años de prisión efectiva por el delito de privación ilegítima de la libertad agravada por el empleo de violencia. Asimismo, revocó la libertad condicional que le había sido otorgada al acusado en una causa anterior por el delito de coacción. En consecuencia, se unificaron ambas condenas en una pena única de cuatro años de prisión efectiva. El condenado también deberá resarcir a la víctima con la suma de ochocientos mil pesos.