El partido debió juntar más de un millón de pesos para no entregar el inmueble.
La sede salteña de la Unión Cívica Radical, ubicada en Mitre 653, a metros de la Avenida Entre Ríos, estuvo a punto de pasar a manos de un ex empleado que reclamaba pagos por una deuda laboral.
La sede, sin embargo, permanecerá en manos radicales, ya que el monto que exigía el demandante fue pagado a tiempo. En total se entregaron 1.080.743 pesos.
El diario El Tribuno informó que las autoridades partidarias iniciaron una colecta para recaudar fondos y poder saldar la deuda. El monto se alcanó gracias a los aportes de afiliados y legisladores de toda la provincia.
El presidente del comité provincial, Mario Mimessi, dijo que los aportantes «entendieron que más allá de las diferencias» los une «el amor hacia la Casa Radical», por lo que pagaron la deuda que los tenía «preocupados».
«Aún resta abonar parte de los honorarios de abogados», aclaró Mimessi y dijo que desde el mayor hasta el menor de los aportes sirvió para cumplir el sueño» de «cuidar y resguardar» el comité.