Con indignación y en pie de guerra, los empleados del organismo rechazaron las declaraciones del vocero presidencial y se preparan para acciones legales. En Salta hay medio centenar de trabajadores. Aseguran que esto ya lo pasaron con Macri, pero en la era Milei todo empeoró.
Los trabajadores del Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena se encontraban este miércoles en asambleas y reuniones tras conocer la decisión del Gobierno de disolverlo. Claudia Parpagnoli, delegada del organismo en Salta, calificó la medida como «tremenda» y «más cruel» que los despidos masivos durante la gestión de Mauricio Macri.
En diálogo con el programa radial Cuarto Oscuro (FM La Plaza 94.9), Parpagnoli manifestó su enojo pues fue «por las redes sociales» que se enteraron del cierre anunciado por el vocero presidencial. «Empieza a tirar mentiras respecto a qué es lo que somos», denunció sobre las declaraciones de Manuel Adorni, a quien acusó de desconocer la tarea del Instituto.
«Habla de 900 puestos donde no se trabaja, que nadie nos conoce, que nadie ha salido a pedir por nosotros. Una mentira tras otra», aclaró Parpagnoli sobre las afirmaciones del funcionario. Enfatizó que en Salta son 48 trabajadores que asisten a cerca de 6.500 familias de agricultores familiares registradas.
La delegada desmintió también que posean una flota de 240 vehículos como señaló Adorni. «Ojalá fuera así. Vení a ver los vehículos que tenemos», lo desafió, asegurando que desde hace años los empleados utilizan incluso sus propios medios de transporte y ni siquiera reciben viáticos.
En otro momento de la charla, señaló: «esto no es la primera vez que lo pasamos, porque durante el gobierno de Macri ya hubo despidos masivos en la que entonces era Secretaría de Agricultura Familiar, que en algunos casos llegó a implicar el cincuenta por ciento de la planta. Pero esto que sucede con el gobierno de Milei es todavía más cruel porque es la desaparición del Instituto».
Así también, Parpagnoli reveló que los contratos del personal son precarios al regirse por la ley marco, por lo que «es muy fácil para las autoridades decir no te renuevo el contrato». Ante la falta de respuestas oficiales sobre su situación laboral, anticipó que implementarán acciones legales amparados en el freno judicial al DNU con los despidos masivos.
«Vamos a pedir un amparo. Aparte vamos a hacer acciones de visibilización, hay apoyos de todas partes», adelantó sobre los próximos pasos a seguir en conjunto con delegados de otras provincias. El objetivo será «deshacer la mentira de que nadie sabe lo que hacemos», expresó con el ánimo de «guerra» que reina entre los trabajadores.
