El 11 de febrero de 2007, la banda salteña tocó en el escenario principal del festival, ante 40 mil personas.
El 11 de febrero de 2007, Perro Ciego tocó en el escenario principal de Cosquín Rock. Fue una fecha histórica para la banda salteña, que pudo mostrar sus canciones ante un público masivo de todo el país.
Todo sucedió de golpe. La banda debía tocar en el escenario Córdoba Turismo, uno de los más pequeños del evento. «Tocábamos a las seis de la tarde, el tiempo era de 25 minutos, fuimos invitados casi de última. Nos pagaban el transporte y comíamos con los técnicos y los operarios», contaba Salchi Dique, cantante y guitarrista del grupo en el libro «Estabas ahí. 25 años de Perro Ciego», de Tony López.
«Ese día tocaba Callejeros en el escenario principal», recordaba López en el libro, que describió el momento como tenso, con mucha policía, prensa y unas diez mil personas esperando para entrar al predio. A las 19, hora prevista para el show, ya había treinta mil personas frente al escenario principal.
Ante las demoras de ingreso se decidió retrasar la actuación de Callejeros. Eso provocó un bache que debía ser cubierto. «¿Qué banda está terminando o por empezar a tocar en los otros escenarios?», preguntó José Palazzo, organizador del festival. En ese momento, Perro Ciego finalizaba su presentación en el escenario Córdoba Turismo. «Traigan a los salteños», ordenó.
«Los muchachos agitaban en el escenario ‘Dormilon X 8’ para un puñado de entusiastas comprovincianos y jujeños, cuando les cortan el sonido. Nadie entiende nada -seguía López-. Ven que el personal técnico empieza a cambiar los micrófonos y bajan con la calentura propia del momento. Abajo un productor los esperaba con una combi: ‘Muchachos, suban rápido que van a tocar en el escenario principal'».
«Esos 300 metros fueron en cámara lenta. El cerro estaba lleno de gente, de fondo sonaban Los Redondos, el pogo era terrible y los nervios nuestros más todavía», decía Salchi.
El show fue transmitido por la radio La Mega. TN pasó un fragmento en vivo a todo el país. Las canciones fueron escuchadas respetuosamente por un público expectante. Hasta se llegó a escuchar un «aguante Central», para la dicha de Salchi, fanático del Cuervo.
