El Tribunal Oral Federal de Salta N°2 dictaminó la sentencia para Rubén Arnaldo Muñoz, empleado municipal de Orán, por el delito de transporte de estupefacientes. El hecho ocurrió en enero pasado en Aguas Blancas, localidad fronteriza con Bolivia.
El Tribunal Oral Federal de Salta N°2 emitió su fallo condenatorio hacia Rubén Arnaldo Muñoz, empleado municipal de Orán, quien fue hallado culpable del delito de transporte de estupefaciente. El hecho tuvo lugar el 17 de enero en la localidad de Aguas Blancas, ubicada en la frontera salteña con Bolivia. La sentencia impuesta fue de 5 años y 2 meses de prisión.
Durante el juicio, el tribunal respaldó los argumentos presentados por el fiscal José Luis Bruno, quien llevó adelante el caso desde la detención del acusado. Se confirmó la participación de Muñoz en la maniobra delictiva y se destacó la gravedad de la cantidad de cocaína que transportaba, estimada en 188.361 dosis con un valor de 40 millones de pesos.
La defensa planteó una nulidad en el cambio de la calificación del delito, pero el tribunal rechazó el planteamiento y declaró a Muñoz responsable del hecho. Además recordó que el delito de transporte de estupefacientes implica el desplazamiento de la sustancia de un lugar a otro, sin importar la distancia ni si llega a destino. Se resaltó que hubo evidencias claras que señalaron a Muñoz como el responsable del transporte de la carga de droga, a pesar de que el acusado negó toda participación en el hecho.
A pesar de no haberse comprobado que Muñoz ingresara la droga desde Bolivia que habría sido transportada por la frontera en los famosos gomones a través del río Bermejo, los gendarmes que lo avistaron inicialmente dieron descripciones precisas de la caja y su vestimenta, lo que alertó a sus compañeros.
El tribunal consideró que las circunstancias de tiempo, modo y lugar establecieron con certeza la responsabilidad de Muñoz en el transporte de la caja de estupefacientes. El acusado negó cualquier relación con la droga encontrada en el vehículo de su padre que él estaba manejando, pero la presencia de una autorización para retirar el automóvil de una dependencia municipal evidenció su conexión con el rodado y lo ubicó en la escena del delito.
