El edil estuvo presente tras su pedido de licencia. A fines de mayo había protagonizado una polémica por defender su altísimo sueldo.
La última sesión del Concejo Deliberante de Salta trajo como sorpresa la reaparición de José García, el edil que a fines de mayo se volvió un símbolo de la desigualdad que rige en la provincia, al defender su salario de casi un millón de pesos en un contexto en el que la mayoría de la gente gana mucho menos.
García se volvió sticker, meme y pancarta. Su cara y su actitud altanera se transformaron en un símbolo negativo. Entonces, su pedido de licencia, poco después de los hechos, no sorprendió a nadie. El concejal eligió guardarse.
Pero ayer volvió y acá no ha pasado nada. García dijo sentirse «orgulloso por la cantidad de gente que trabaja desde tempranito y hasta altas horas de las noches para que se demuestre para qué nació este grupo de trabajo», en referencia a sus colaboradores. Y agregó: «Aquí estamos para dar lo mejor para los ciudadanos».
FM Aries informó que el concejal había solicitado una prórroga de la licencia ausentándose desde el 27 de julio, por problemas de salud, según informaron desde su equipo.
