El salario mínimo, vital y móvil registró un nuevo deterioro del 2,4% en noviembre. En términos reales, se encuentra por debajo de los niveles de 2001 y acumula una caída del 61% respecto de su máximo histórico.
El poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil (SMVM) en Argentina se contrajo un 30% en el último año, según un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Universidad de Buenos Aires. En noviembre, la baja mensual fue del 2,4%, un retroceso mayor al registrado en octubre, cuando la caída había sido del 1,3%. El deterioro responde al estancamiento del valor nominal frente al avance de los precios en la economía.
El informe, elaborado por los especialistas Roxana Maurizio y Luis Beccaria, subraya que esta caída prolonga un proceso de erosión que comenzó en diciembre de 2023. En ese momento, el salario mínimo perdió el 15% de su valor real, seguido por una contracción del 17% en enero. Aunque hubo breves repuntes en los meses posteriores, el SMVM acumuló retrocesos sostenidos desde junio, ubicándose ahora en niveles inferiores a los de 2001.
En respuesta a esta tendencia, el Gobierno decretó un nuevo aumento del SMVM el pasado 26 de diciembre, fijándolo en $279.718, un incremento del 5,5% respecto de la actualización anterior en octubre. Sin embargo, este ajuste nominal resulta insuficiente frente a la inflación acumulada, dejando al salario mínimo muy lejos de su pico histórico alcanzado en septiembre de 2011.
El informe también evalúa el panorama del empleo asalariado formal, que mostró leves avances en agosto y septiembre de este año tras meses de descensos. A pesar de estas mejoras puntuales, el empleo formal acumuló una pérdida de 183.000 puestos (-2%) entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024. Este retroceso deja al empleo formal en niveles inferiores a los registrados en la mayor parte de 2023.
