El legislador radical por Salta fue uno de los menos aplaudidos por sus pares según el Índice de Calidad Legislativa. El legislador salteño que más aplausos cosechó fue Pablo Kosiner.
Aunque un aplauso no necesariamente supone calidad discursiva, cada uno de ellos es documentado en la transcripción de las sesiones. A partir de ese registro el sitioparlamentario.com realiza los cálculos destinados a saber que figuras son las más escuchadas por sus colegas, independientemente de la difusión que de sus mensajes puedan dar luego los medios.
Tras el análisis, el sitio mencionado informa que – una vez más – fue el diputado “K” Agustín Rossi el legislador que más aplausos recibió por sus alocuciones en el 2018 con 67 ovaciones; en segundo lugar, aparece el presidente del bloque oficialista, Mario Negri, quien fue merecedor de 42 aplausos. Completa el podio la presidenta del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, que se hizo acreedora de 29 aplausos.
A la hora de posar la mirada en los diputados nacionales por Salta, el mejor posicionado es Pablo Kosiner – presidente del bloque Argentina Federal – con 23 aplausos. Muy lejos de él se ubican el resto de los comprovincianos: Javier David cosecho 8 a lo largo del año pasado; Andrés Zottos 6; Sergio Leavy 4; Martin Grande y Alfredo Olmedo 3; y Miguel Nanni cosechó solo 1.
El listado se corresponde con otra dimensión de la tarea legislativa medida por el Índice de Calidad Legislativa: el total de palabras emitidas por los diputados. En ese rubro, también fue Pablo Kosiner el salteño que más habló con 18426 palabras. Le siguieron Javier David con 10094 palabras y Andrés Zottos con 7356 palabras. Luego vino el kirchnerista Sergio Leavy con 3436 palabras; el amarillo Alfredo Olmedo con 2629 palabras.
Quienes menos hablaron fueron precisamente los oficialistas de la Casa Rosada. El radical Miguel Nanni quedó emitió 1033 palabras; mientras el locuaz periodista Martín Grande abrió apenas la boca para emitir 463 palabras. Conclusión: Nanni habla un poco más que Martín Grande pero gusta menos.