La golpiza ocurrió el 30 de marzo y la víctima se encuentra desde entonces en estado crítico en el Hospital San Bernardo. Una de las detenidas es Laura Viale de 20 años; las otras dos son menores de edad.
Estas últimas quedaron a cargo del Juzgado de Menores de turno y junto a Viale, están imputadas por lesiones graves en banda. Las detenciones fueron celebradas por la familia y por quienes denunciaban la inacción de la justicia que finalmente detuvo a tres jóvenes del barrio Norte Grande acusadas de atacar a su vecina, Micaela, a la que ya habían amenazado previamente según denunció su familia.
El ataque ocurrió el 30 de marzo, cuando la víctima salió de su casa hacia la parada del colectivo para buscar a sus compañeras de la universidad con quienes tenía que hacer unos trabajos. En el camino la increparon y comenzaron a golpearla con patadas y piedras. Todo ocurrió a metros de la comisaría por lo que efectivos lograron auxiliarla, pero no detener a las causantes que huyeron del lugar.
Micaela fue trasladada ese día en una ambulancia al hospital donde le diagnosticaron fractura de cervicales. Por la gravedad tuvieron que operarla y colocarle un injerto de hueso que se infeccionó. Esa complicación obligó a los médicos a inducirla a un coma y colocarle un respirador. Su abuela María Chávez pidió justicia y aseguró que la joven de 20 años se debate entre la vida y la muerte.
La fiscal Penal 6, Ana Inés Salinas Odorissio, imputó a la mayor de las acusadas y pidió que siga privada de su libertad en tanto se avance con las investigaciones.