El Consejo Provincial se reunió y sus autoridades confirmaron que le harán rendir cuentas a la efímera dirección relacionada con Cristina. Además, señalaron que rechazan a Javier Milei y apoyan a Gustavo Sáenz, quien celebró las medidas del presidente.
Se terminó la intervención kirchnerista en el Partido Justicialista de Salta y ahora las autoridades del Consejo Provincial ya pueden reunirse, como lo hicieron en las últimas horas, para delinear el nuevo rumbo del espacio, ahora encolumnado detrás de Gustavo Sáenz y opuesto a Javier Milei.
Lo curioso es que el gobernador Sáenz es uno de los mandatarios «amigables» con los que La Libertad Avanza cuenta para llevar adelante sus políticas.
Nuevo Diario informó que el cuerpo directivo del partido, encabezado por su presidente Esteban Amat, trazó una hoja de ruta con definiciones políticas y exigencias administrativas, entre las que se incluye la rendición de cuentas a los ex interventores designados por la conducción nacional.
Frida Fonseca, secretaria política del PJ provincial, en diálogo con el mismo medio, planteó que en esta nueva etapa se buscará «definir las líneas de acción política que se llevarán a cabo durante los próximos meses con el objetivo de fortalecer la tarea social y política y reivindicar el rol del espacio justicialista en el marco electoral en proceso».
«Nos enfrentamos a un esquema complejo, con un gobierno nacional que avanza sobre los derechos de los ciudadanos y que asfixia a las provincias», siguió Fonseca, y agregó que el PJ Salta ahora acompaña y respalda a Sáenz y su «tarea en defensa de los derechos de las provincias y, por sobre todo, de los ciudadanos salteños como principal objetivo de la gestión local».
