El obispo de Orán, Luis Scozzina, habló de los «rostros sufrientes» de los devotos que acompañan las imágenes o peregrinan cientos de kilómetros.
El tiempo del Milagro sirve para unificar al pueblo salteño, para conocer nuestros rostros de manera completa, aunque esas caras no siempre muestren buenas señales.
Es el caso de muchos peregrinos que llegaron a la ciudad de Salta con una fe gigante y también con una desigualdad enorme, que históricamente afecta a nuestra provincia sin que haya gobernantes que puedan solucionarlo.
De eso habló el obispo de Orán, Luis Scozzina, quien señaló a esos «rostros sufrientes» que vienen desde lejos a pesar de los padecimientos.
«Traemos también los rostros sufrientes de tantos hermanos y hermanas que cargan la cruz de la desnutrición crónica, la falta del cuidado sanitario, la falta de agua potable en las poblaciones del Chaco», dijo el obispo al presidir la Misa Estacional, Fiesta de la Santa Cruz.
En FM Aries, otro sacerdote, Javier Romero, respaldó los dichos de Scozzina. «Es la verdad, la realidad que vive el norte, no se puede negar eso», aseguró.
