Reclaman falta de pagos de la última quincena de julio y del aguinaldo. Se informó que anoche los capataces recibieron los fondos para saldar esas cuentas. La firma se ubica en la localidad de El Galpón.
«Nosotros también somos humanos», expresó uno de los cosecheros ante los dirigentes de UATRE, Daniel Sebastián Cáceres y Julio Nieva, el jueves último, cuando los sindicalistas fueron hasta el lugar de la protesta, en la localidad de El Galpón, departamento Metán, al día siguiente de que extremaran las medidas de fuerza con un bloqueo al principal acceso que tiene la empresa.
“La productora ya se hizo conocida por vulneraciones a los derechos de los cosecheros, y pese a ello, los trabajadores siguen yendo porque es una de las pocas fuentes de trabajo que encuentran en esta zona del sur salteño” destacó la sección local del diario Página 12.
El dueño de la citrícola es Pablo Padilla, que proviene de Tucumán, donde él y su familia se dedican a la producción de limón. En esa provincia esta semana también los cosecheros y las cosecheras iniciaron una protesta por la falta de pagos.
«A la ruta la cortamos únicamente para que la gente que está con la firma que nos debe a nosotros, no pueda pasar. Después todas las otras personas, finqueros que pasan por la misma ruta, ellos pueden ir y volver tranquilamente”, relataron al medio citado los trabajadores, quienes agregaron que «el reclamo de nosotros es por el aguinaldo, que yo tengo entendido se tiene que pagar entre mediados de junio y a más tardar julio. Y ya estamos en qué fecha de agosto y todavía no tenemos una solución», agregó el trabajador. La protesta también fue por el pago de la segunda quincena de julio que les estaban adeudando”.
En esta semana la empresa dijo que pagaría primero «a los efectivos» y «después a los temporarios». Entonces fue que aquél trabajador reaccionó con la frase: «Nosotros también somos humanos».
El atraso no es el único problema, los cosecheros afirmaron que además el pago es «mitad en blanco» y «mitad en negro». Tampoco perciben los ítems «no remunerativos». En un día de buen rendimiento, hacen «50 enteras», pero «depende del lote», por cada entera les pagan $600.
