Dos personas fueron detenidas en el puesto de control «El Naranjo» cuando se dirigían a Tucumán. Los oficiales descubrieron un doble fondo debajo del parabrisas donde se ocultaban 28 ladrillos de la sustancia ilícita.
Un operativo de rutina realizado por Gendarmería Nacional terminó con la incautación de más de 26 kilos de cocaína que eran transportados en un compartimento oculto de un vehículo. El hecho ocurrió el domingo por la mañana cuando una familia que se dirigía hacia Tucumán fue detenida en el puesto de control «El Naranjo».
Durante la verificación, el conductor no pudo presentar su documento nacional de identidad, lo que generó sospechas entre los efectivos. Al inspeccionar el vehículo, los gendarmes notaron irregularidades en el torpedo, que presentaba signos de manipulación y carecía de las trabas de encastre habituales.
La revisión minuciosa permitió descubrir un sofisticado sistema de acopio consistente en un doble fondo ubicado debajo del parabrisas. Al retirar una chapa rectangular que servía como camuflaje, los uniformados encontraron varios paquetes ocultos en el compartimento secreto.
En presencia de testigos se extrajeron 28 ladrillos que, sometidos a la prueba Narcotest, arrojaron resultado positivo para cocaína, con un peso total de 26 kilos 198 gramos. Por orden de la Unidad Fiscal de Salta, se procedió a la detención de los dos adultos involucrados y al secuestro tanto de la droga como del vehículo.
