Pasaron casi dos años de la promulgación y se habla de un progreso del 63,3% en aspectos normativos, según el Mapa Normativo del Etiquetado Frontal en todo el país. A pesar del avance, solo siete provincias se han adherido, lo que genera vacíos en la regulación de entornos escolares y compras públicas.
En el 1° Congreso de Políticas Alimentarias en Argentina, se discuten los avances y retos de la Ley de Etiquetado Frontal. Distinguidas figuras del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, entidades civiles y organismos internacionales, como Unicef y países con leyes similares, debaten sobre la implementación de la normativa.
Florencia Guma, nutricionista y co-fundadora de Sanar, informa que el avance general de las normativas para la implementación de la ley es del 63,3%. Sin embargo, la adhesión de solo siete provincias obstaculiza la creación de entornos escolares saludables y la mejora de compras públicas.
María Laura Fons, abogada de Fundeps, destaca que el componente de publicidad y patrocinio requiere más atención. Aunque Nación ha avanzado en normas complementarias, aún falta establecer un registro nacional de infractores. Solo siete provincias han adoptado la ley, pero ninguna ha regulado normas que garanticen escuelas libres de sellos ni mejoras en la calidad alimentaria.
La implementación en entornos escolares y compras públicas plantea desafíos, ya que involucra la colaboración de varias entidades provinciales. La ciudadanía desempeña un papel crucial en garantizar que esta ley no se quede en meros sellos, sino que aborde integralmente el cambio hacia una alimentación saludable.
