El periodista Carlos Pagni aseguró en el matutino porteño que los sucesos de violencia desatados en los últimos días fueron precedidos por una larga protesta salteña que Gustavo Sáenz pudo desactivar.
Los hechos de violencia, represión y protesta que ocurrieron en Jujuy durante los últimos días fueron el desenlace de una presión de docentes y otros trabajadores que se acumuló durante dos semanas y que tiene un antecedente directo e influyente en Salta, donde hubo cinco semanas de huelga y conflicto.
Este jueves en el diario La Nación, el periodista Carlos Pagni asegura que lo ocurrido en Salta fue clave para lo que escaló en Jujuy. Aunque con una diferencia: mientras Gustavo Sáenz logró desactivar la problemática, Gerardo Morales la padeció.
«La movilización contra dos artículos de la Constitución se produjo en una atmósfera que ya era irrespirable por un largo conflicto docente», escribió Pagni. «Había comenzado en Salta, con las manifestaciones y cortes de ruta que acompañaron cinco semanas de paro», siguió.
El periodista aseguró que «en Jujuy se reprodujo el mismo plan de lucha desde comienzos de mes, con imponentes marchas de antorchas sobre el centro de la capital».
«El gobernador Gerardo Morales empezó a sentirse acorralado, por las concesiones que realizaba su colega salteño, Gustavo Sáenz, y por el nivel de adhesión que obtenía el reclamo en su provincia», dijo.
En el artículo, Pagni consideró que «el conflicto que se desató en Jujuy a propósito de la reforma de la Constitución provincial encendió una hoguera que promete subir la temperatura de toda la campaña».
