El decreto 522/2025 establece un incremento parcial de los gravámenes sobre nafta y gasoil. Las petroleras definirán si trasladan la suba a los precios en surtidores.
El Ejecutivo nacional dispuso un nuevo aumento de los impuestos que gravan los combustibles mediante el decreto 522/2025, publicado este jueves en el Boletín Oficial. La medida establece incrementos parciales en los gravámenes sobre nafta y gasoil que entrarán en vigencia el 1° de agosto, mientras posterga el resto de los aumentos programados para septiembre.
El decreto lleva las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo. La normativa modifica el cronograma de aumentos del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y del impuesto al dióxido de carbono (IDC), que habían sido diferidos durante los últimos trimestres de 2023 y todo 2024.
Según informó Ámbito, los aumentos establecidos para agosto comprenden $6,954 por litro en el ICL y $0,426 en el IDC para nafta sin plomo y nafta virgen. En el caso del gasoil, la suba será de $5,615 en el impuesto a los combustibles líquidos y $0,640 en el impuesto al dióxido de carbono. La decisión de aplicar incrementos escalonados, señalaron desde el Ejecutivo, responde a la estrategia oficial de evitar saltos bruscos en los precios finales.
YPF concentra más de la mitad del expendio de combustibles en el país y ya implementó dos aumentos durante julio que totalizaron 6,1%. La petrolera estatal también puso en marcha un esquema de precios diferenciados por franjas horarias y dejó de comunicar aumentos mensuales como referencia única, aplicando cambios diarios según la dinámica de oferta y demanda.
