A pesar de la suba promedio de salarios en septiembre, los ingresos laborales aún quedan por detrás del alza de precios. Los trabajadores del sector público son los más afectados, con una notable disminución en su poder de compra.
Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), los salarios en Argentina registraron en septiembre un incremento promedio del 4,7%, superando la inflación mensual del 3,5%. Sin embargo, la recuperación no ha sido uniforme, y el poder adquisitivo de los trabajadores continúa en declive, acumulando una pérdida real del 5,7% desde el inicio del actual gobierno.
El análisis revela una disparidad significativa en la recuperación salarial entre trabajadores registrados y no registrados. Mientras que los trabajadores informales reportaron una mejora del 10,4%, impulsada en gran parte por la Encuesta Permanente de Hogares, el sector formal tuvo un aumento más modesto, del 3,8%. Esta diferencia resalta las limitaciones metodológicas, ya que los datos de los informales reflejan condiciones de meses previos, afectando la precisión del análisis a corto plazo.
La caída en el poder adquisitivo se amplía si se analiza el período de noviembre de 2023 a septiembre de 2024, donde los salarios quedaron 15 puntos porcentuales por debajo de la inflación, que acumuló un 153% en contraste con el incremento salarial del 138%. Dentro de este promedio, los empleados del sector privado perdieron un 1,5% en términos reales, mientras que los trabajadores del sector público vieron una contracción del 16% en su poder de compra, producto de un desfasaje de 40 puntos porcentuales con respecto a los precios.
La comparación interanual con septiembre de 2023 muestra un panorama aún más crítico, dado el impacto de la devaluación pos-PASO de un 25%. Este ajuste impulsó una caída salarial promedio del 8,8%, siendo el sector público el más afectado con una pérdida del 19,2%. Por su parte, el sector privado y el informal redujeron su poder de compra en 3,65% y 5,6%, respectivamente.
Otro informe reciente del INDEC, sobre la distribución funcional del ingreso, revela que los salarios representaron el 43,4% del valor agregado bruto en el segundo trimestre del año, una disminución frente al 45% registrado el año anterior. Este ajuste se enmarca en una tendencia que data de 2017 y evidencia un incremento en la apropiación empresarial a expensas de los salarios, consolidando así una alta tasa de explotación laboral en el país.
