Propuso descolgar el retrato de Juan Carlos Romero de la sede del PJ por su unión con Javier Milei, a quien considera un candidato que va contra la democracia. Sin embargo, el año pasado recibió en la Legislatura a representantes de sectores que niegan el terrorismo de Estado.
¿En qué quedamos? Laura Cartuccia no puede estar en misa y en procesión. La diputada salteña tiene que decidir de qué lado está. Si con la democracia o con los negacionistas fanáticos de la dictadura militar.
En las últimas horas, Cartuccia propuso bajar el cuadro de Juan Carlos Romero de la sede del PJ salteño por el apoyo que el ex gobernador le da en la actualidad a Javier Milei, a quien Cartuccia considera un candidato antisistema que va contra los derechos adquiridos en los cuarenta años de democracia moderna en Argentina.
«Juan Carlos Romero ha sido ocho o doce años presidente del Partido Justicialista, ha sido gobernador y senador por el Partido Justicialista», dijo Cartuccia y remarcó que el actual senador nacional hoy sale a «denostar» al partido y apoya a Milei, «un candidato antisistema» que «quiere quitar todos los derechos que hemos adquirido en estos cuarenta años de democracia».
«Me parece que no es una persona digna de seguir estando presente su cuadro dentro del salón de presidentes del PJ», dijo la diputada sobre Romero en FM Aries.
Sin embargo, Cartuccia también le hizo el juego a los negacionistas cuando en 2022, en su rol de titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, frenó el proyecto de Ley Provincial de la Memoria y recibió a negacionistas con quienes coincidió en más de una postura.
Cartuccia recibió a representantes del Centro de Estudios en Historia, Política y Derechos Humanos (CES), una ONG ligada a las ideas del macrismo que cuenta entre sus integrantes al historiador y columnista Mauricio Ortin, que califica al comunismo de «lacra inmunda». Además, uno de sus colaboradores es el represor Juan Carlos Jones Tamayo.
El CES en coincidencia con Victoria Villarruel, compañera de fórmula de Milei, rechaza el enjuiciamiento a los represores y afirma que éstos son prisioneros políticos.
