Mediante un perfil falso, el acusado contactó y acosó a una chica de 14 años enviándole contenido sexual explícito. La intervención oportuna de la madre y la policía evitó que consumara el abuso tras pactar un encuentro con la menor.
Un hombre de 36 años fue condenado a tres años de prisión efectiva por grooming, coacción y abuso sexual simple, luego de ser detenido cuando intentaba forzar a una menor de 14 años a ingresar a un domicilio. El acusado había contactado previamente a la víctima a través de Facebook, haciéndose pasar por un adolescente mediante múltiples cuentas falsas.
La investigación reveló que el agresor envió mensajes con contenido sexual explícito e imágenes de sus genitales a la menor, además de amenazarla con difundir fotografías que ella le había enviado si no accedía a encontrarse personalmente. La madre de la víctima descubrió la situación y, con asesoramiento policial, coordinó un operativo que culminó con la detención del acusado el 9 de mayo, cuando intentaba forzar a la adolescente a ingresar a una vivienda.
Durante una audiencia flexible y multipropósito encabezada por la jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, las partes alcanzaron un acuerdo de juicio abreviado en el que el imputado reconoció su responsabilidad. La condena contempla además la revocación de una pena condicional previa que el hombre tenía por otro delito, unificándola con la actual sentencia.
Como parte de la resolución judicial, se ordenó que el condenado realice un tratamiento para el control de impulsos sexuales con perspectiva de género y se dispuso la extracción de material genético para su incorporación al Banco de Datos Genéticos. La sentencia considera cinco hechos de grooming, seis de coacción y uno de abuso sexual simple en concurso real.
