Maximiliano Patti busca postularse a intendente de Escobar en la boleta de Alfredo Olmedo. Ocurre luego de que Juan Bautista Yofre desistiera de acompañarlo como candidato a vice porque al salteño le faltaría “caja” para la campaña.
Fuentes del municipio confirmaron al portal La Política Online que Patti ya arrancó la campaña en un distrito en donde el peronista Ariel Sujarchuk irá por la reelección, mientras en el macrismo el candidato con mayor peso es Leandro Costa.
En rigor, Sujarchuk no miraría con malos ojos una candidatura de Patti, ya que pese a los vínculos del hijo del ex intendente con sectores del peronismo en Escobar -en 2017 se especulaba con que fuera en una suerte de colectora organizada por Eduardo Duhalde- vaticinan que le comerá más votos a Cambiemos.
El cálculo que hacen -muy similar a los números que maneja el propio Olmedo en su candidatura nacional- es que Maximiliano Patti estaría en unos 7 u 8 puntos. Pese a la polémica que abre su apellido, mientras su padre cumple prisión domiciliaria perpetua por su participación en crímenes de lesa humanidad durante la dictadura, en su entorno creen que todavía hay un porcentaje de la población del municipio que lo apoya y lo votaría.
No obstante a su cercanía con Olmedo, la alianza aún no fue cerrada y Patti arrancó su campaña de conducción desde su propio espacio, Pauve, todavía sin cerrar con una lista nacional, algo que busca en sus negociaciones con el sojero salteño que comenzó a mostrar sus primeras fisuras en las últimas horas, con la renuncia de Juan Bautista «Tata» Yofre a ser su compañero de fórmula.
El ex jefe de la Side decidió bajarse del proyecto presidencial que encabeza el salteño y lo justificó en que tienen «personalidades distintas». Sin embargo, como supo este medio, la realidad es que a Olmedo le está costando conseguir los fondos que necesita para la campaña.
«Le falta caja», dijo una fuente al tanto de la estrategia de Olmedo, que describió que si bien muchos grupos evangélicos lo apoyan, se manejan de modo anárquico, divididos, y no le dan un respaldo económico, mientras que sus contactos con empresarios no resultarían suficientes para bancar una campaña nacional.
