Después de reunirse ayer en Pichanal, el gobernador prometió a los representantes indígenas una dignidad que los funcionarios hoy se olvidaron de brindarles.
La dignidad duró poco. Los representantes de las comunidades indígenas que llegaron desde el norte provincial en un colectivo otorgado por el gobierno fueron desalojados del Hogar Escuela, donde estuvieron apenas unas horas.
Los representantes venían de cuatro días de caminata desde Santa Victoria Este. La marcha iba a durar dos semanas, pero ayer el gobernador Gustavo Sáenz viajó a su encuentro y les puso un colectivo a disposición para que llegaran a nuestra ciudad y se reunieran con autoridades en el Grand Bourg.
«Nos sacaron como animales, descansamos pocas horas», dijo uno de los damnificados. «Nos dieron el té, y nos sacaron», agregó.
«¿Por qué nos sacan así, si ellos dijeron que nos quedemos ahí para descansar? Hay hermanos que tienen los pies llenos de ampollas. Estamos esperando la llamada del Gobernador», manifestó, según difundió DNI Salta.
De esta manera, las promesas del gobernador de devolverles la dignidad a los pueblos empiezan con manchas por la mala gestión de funcionarios de menor rango. «Nos sentimos maltratados. El gobernador debería tener gente más preparada», dijo uno de los referentes.