Un informe del OVCM muestra que los hombres acaparan los principales lugares del poder salteño.
Un informe del Observatorio de Violencia contra las Mujeres de Salta revela lo que todos podían imaginar: el poder en la provincia está en manos de los hombres.
El Observatorio se preguntó cuál es la participación de las mujeres y otras identidades en la toma de decisiones en Salta. Realizó un relevamiento sobre la participación de mujeres y otras identidades de género en los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, asociaciones gremiales, sindicatos y en las organizaciones de la sociedad civil desde 2016 hasta 2020.
«Los tres poderes que constituyen al Estado provincial están lejos de lograr una participación plena y en igualdad de condiciones», asegura el informe. «Si bien las mujeres ocupan algunos cargos de importancia, su presencia es reducida en comparación con la de los varones. Las personas con otras identidades no tienen acceso, ni aún contemplando los puestos de menor jerarquía», agrega.
«El Observatorio de Violencia contra las Mujeres hace notar su preocupación ante este escenario y señala que la presencia de mujeres y personas con otras identidades en puestos públicos enriquece y fortalece la vida institucional y democrática, además de respetar los derechos de todas las personas a una gozar de una vida plena con acceso efectivo a las esferas políticas, económicas, sociales, culturales, etc», señala.
Los datos
En Asociaciones gremiales, sindicatos y uniones la participación de las mujeres es del 9 por ciento. Los hombres ocupan el 91 restante y no hay lugar para otras identidades.
En Cámaras empresarias y colegios profesionales las mujeres tienen un 21 por ciento de participación. El 79 es de los hombres.
En el Poder Legislativo la diferencia es notoria: sólo una mujer integra la Cámara de Senadores. En Diputados, el 32 por ciento de las bancas están ocupadas por mujeres. En los concejos deliberantes el 37 por ciento son mujeres.
En el Poder Judicial los hombres son mayoría en la Corte de Justicia (71 por ciento versus 29) y en las Cámaras de apelaciones (65-35). Las mujeres superan el 50 por ciento de los cargos en juzgados, funcionarios y personal administrativo.
Las mujeres y personas con otras identidades de género no accedieron a la gobernación o vicegobernación. Las munistras llegaron a dirigir el 36 por ciento de los ministerios. Las intendenta sólo alcanzaron el 8 por ciento de los ejecutivos municipales. En 2020 se alcanzó la paridad en las secretarías.
