La dirigente Violeta Gil enfatizó en que la idea de rechazar el protocolo nacional ya la sostuvo Urtubey y que fracasó, y criticó a Sáenz por hacer rodeos para sumarse a la iniciativa del Ministerio de Salud de la Nación.
El gobernador Gustavo Sáenz mesuró el entusiasmo del movimiento de mujeres salteñas, ya que adelantó que no adherirá al protocolo por el aborto no punible sin antes hacer consultas legales y someter la discusión al ámbito legislativo de la provincia.
La dirigente Violeta Gil, de la tendencia del Partido Obrero, opinó: “Llama la atención que el gobernador, en este caso, trate de llevar adelante una política que ya fracasó en Salta. Ustedes recordarán que Urtubey durante tantos años sostuvo el protocolo 1170 y que en el marco de la enorme movilización de las mujeres en Salta tuvo que derogarlo y adherir al protocolo nacional”.
La ex concejal fue tajante al señalar que “el gobernador tiene que adherir inmediatamente, callado la boca, no hay que discutir nada sobre esto, basta con mirar, por ejemplo, las enormes cifras de niñas que son madres”. Aportó el dato de que “sólo en 2018 fueron 170 niñas las que parieron en el Hospital Materno Infantil”.
Gil acentuó en que la reacción del movimiento de mujeres no demorará y que para mañana mismo se está convocando a una asamblea al frente de la Legislatura y reafirmó que Sáenz pretende insistir con una “orientación política que ya fracasó”.
En referencia a la publicación de un informe ayer en el diario El Tribuno, sobre la supuesta mayoría de habitantes del NOA que rechazaría el aborto, la militante dijo: “Sin lugar a dudas, el diario El Tribuno hace un esfuerzo por marcarle la cancha al gobierno de Gustavo Sáenz. Ya la semana pasada tuvimos editoriales criticando la cláusula gatillo”. Y finalizó resaltando que “lo que pasa es que el gobierno de Sáenz, aunque ganó por muchos votos, es un gobierno débil, porque hay muchas pugnas dentro de la burguesía”.
