El titular del organismo nacional le pidió al edil salteño leer la ley 26.165.
El edil desató un escándalo cuando en una de las sesiones del Concejo Deliberante responsabilizó a los trabajadores senegaleses de los problemas que aquejan al microcentro de la ciudad, aseguró que eran más de 260 migrantes y pidió la intervención de Migraciones para que los controle.
Jorge Ovejero, titular de la Dirección Nacional de Migraciones, se refirió a los dichos del concejal para desmentirlo en todo. El edil había asegurado que son más de 260 los senegaleses “indocumentados”, Ovejero precisó que son 100 personas los contabilizados y que todos tienen sus papeles con residencia transitoria, lo que les permite trabajar, recibir educación y salud.
“Causarano debería leer la Ley 26.165 (de protección a los refugiados)”, expresó Ovejero a la sección local del diario Página 12, “sobre todo como legislador”, añadió. Ovejero precisó también que la senegalesa es una de las comunidades migrantes más vulnerables, “de por sí el migrante padece muchas vulnerabilidades”, pero resaltó que los senegaleses “tienen un plus, la inmensa mayoría son peticionantes de refugio internacional”.
Quienes arriban bajo ese carácter realizan sus trámites ante cualquier delegación de la DNM, en donde exponen los motivos por los que solicitan refugio, aspecto que es evaluado por la Comisión Nacional de Refugiados. Hasta tanto ese procedimiento concluya, Migraciones le entrega una residencia transitoria, “que le da derecho a ejercer todos los actos de la vida civil como por ejemplo llevar a sus hijos a la escuela o pedir asistencia en los centros de salud”. “Y pueden ejercer el comercio”, agregó.
Para Ovejero, en definitiva, los dichos de Causarano hablan de su desconocimiento de la ley. Como segunda observación, el delegado de Migraciones informó que el porcentaje de senegaleses asentados en Salta de manera regular es del 100%, “es una comunidad pequeña, pero de las más organizadas y respetuosas de los procedimientos administrativos de nuestro país”.
La Dirección Nacional de Migraciones en Salta tiene registradas unas 100 personas de esa nacionalidad, pero su delegado no descartó que puedan ser algunos más, ya que cuando arriban al país pueden realizar sus trámites en Buenos Aires, Rosario, Mendoza o Córdoba, y luego siguen migrando internamente hasta asentarse en otras provincias.
Ovejero evitó opinar sobre las intenciones del concejal salteño al declarar lo que declaró, pero si afirmó que le parecieron incorrectas “sobre todo si vienen de un legislador, aunque sea municipal”, y consideró que cuando se habla de grupos de personas “sobre todo de minorías, hay que ser muy cuidadosos de que esos dichos no lleguen a tener consecuencias que pueden ser consideradas discriminatorias”.
