Los trabajadores de la administración pública de Jujuy realizaron un paro y una marcha para exigir al Gobierno provincial una mejora salarial y la devolución de los descuentos por los días de huelga. La protesta contó con el apoyo de comunidades indígenas que se oponen a la reforma constitucional impulsada por el gobernador Gerardo Morales.
La medida de fuerza fue convocada por la Intergremial, que agrupa a varios sindicatos del sector público, entre ellos docentes, municipales, profesionales universitarios y organismos de control. Los manifestantes recorrieron las calles del centro de la capital jujeña y culminaron frente a la casa de Gobierno, donde reclamaron la reapertura de las paritarias y una recomposición salarial acorde a la inflación.
Los referentes sindicales denunciaron que el Gobierno no cumplió con el compromiso de no descontar el salario de los docentes que adhirieron a las medidas de fuerza anteriores. También afirmaron que la provincia tiene recursos suficientes para hacer frente a los incrementos salariales y pidieron que se incorpore una cláusula gatillo que garantice aumentos porcentuales igual a la inflación, sin sumas fijas.
Por su parte, la Asociación de Educadores Provinciales (Adep) informó que se estaría devolviendo los haberes mal descontados a un grupo importante de docentes, mientras que se realizó el planteo ante las autoridades de Hacienda para que se liquiden los descuentos realizados a quienes sí se adhirieron a la huelga.
A la protesta contra el Gobierno provincial también se sumaron comunidades indígenas integrantes del Tercer Malón de la Paz, que exigen la anulación de la reforma parcial de la Constitución que impulsó Morales. Asimismo, efectuaron un pedido en la Legislatura para que los diputados no traten leyes vinculadas con las modificaciones de la Carta Magna y que busca agilizar el oficialismo.
