Los fieles que se acercaron a rezar en los alrededores de la Catedral padecieron las fallas ocasionadas por las refacciones demoradas da la Municipalidad.
Entonces yo me voy a la boca del lobo, cantaban los parroquianos del viejo Zumba. Ahora esos versos inolvidables del Pibe Acosta también podrán ser interpretados a viva voz por los peregrinos que caminan hacia una plaza 9 de Julio sin luces, culpa de las refacciones ordenadas por Bettina Romero que no terminaron a tiempo.
Es que tal como lo informó El Expreso, la refacción de la plaza dejó sin luz a la zona y los fieles no podían leer la Novena.
El sitio agregó que con gran decepción y molestia, los fieles padecieron el atraso en las obras. No se encendieron las luces de la plaza por lo que cientos de vecinos no pudieron participar de la tradicional celebración religiosa.
Aparentemente, el equipo de encendido instalado en la plaza no funciona de manera correcta, por lo que las luminarias fallan.
«El proyecto de la instalación eléctrica e iluminación de la plaza se presentó recién hace unos días en el Copaipa y tuvo varias observaciones que aún no se corrigieron», dijo el concejal y diputado provincial electo, José Gauffín.
