La politóloga y columnista del programa Cuarto Oscuro – Esmeralda Siuffi – denuncia en esta nota la tergiversación de cifras que realiza Andrés Suriani para ir en contra de los derechos de mujeres.
“Declaraciones contundentes”. Así caracteriza la periodista Andrea Lazarte a lo expresado por el Diputado Provincial Andrés Suriani, quien indicó que hay 3000 violadores sueltos en Salta, en la entrevista que le concediera a la misma en el programa “Con miras”. La cifra surge de la tergiversación que hace Suriani de una nota publicada en diario El Tribuno, del 1ro de septiembre, titulada «Con el nuevo protocolo hubo un aborto no punible cada tres días en Salta».
Suriani apunta contra el actual gobernador de la provincia de Salta, el Dr. Juan Manuel Urtubey, quien aprobó por decreto el 24 de mayo de 2018 la adhesión al Protocolo de Aborto no Punible, ajustándose así a un fallo de la Corte Suprema de Justicia. Por lo tanto, tal decreto dista de ser inconstitucional como afirma el Diputado Amarillo, precandidato a Intendente por el Municipio de Salta Capital.
En rigor, textualmente según esta nota del Tribuno “Desde la adhesión de la Provincia al Protocolo de Aborto No Punible, en mayo de 2018, hasta diciembre de ese año, hubo 77 prácticas en hospitales salteños: uno cada tres días.” Asimismo, la cifra a la que se refiere el Diputado en funciones, pareciera surgir de esta afirmación de la nota de Marianela Pereyra: “Además de los casos no punibles, el año pasado se registraron 3.098 egresos hospitalarios por aborto en Salta”.
Por lo tanto, asociar el número de abortos con una cantidad similar de “violadores”, lo que hace es banalizar la realidad de las mujeres salteñas, y utilizar el flagelo de su vulnerabilidad como propuesta de campaña electoral, indicando que Alfredo Olmedo, actual Diputado Nacional por Salta y precandidato a Gobernador de nuestra provincia, por decisión “Va a derogar ese protocolo de aborto que mata salteños”. Suriani indica que Fiore, Castillo y Zapata, forman parte de este “equipo formidable”.
Dista de la noción que tengo de formidable, pensar en un grupo de políticos que nos mal representan local y nacionalmente, y que además van por más, por cargos de mayor jerarquía e incidencia social en nombre de “valores” que se alejan de los Derechos Humanos. Baste recordar que en el mes de agosto pasado, falleció en la cárcel una mujer condenada por abortar –de acuerdo a una nota publicada por Cosecha Roja- quien acusada de homicidio agravado pasó 6 años en la cárcel y a quien le negaron un pedido de prisión domiciliaria para cuidar a su hijo discapacitado. Patricia Solorza tenía 40 años y tres hijos y a pesar de que uno de ellos es hipoacúsico, no le concedieron la prisión domiciliaria. Integraba el equipo de rugby «Las Espartanas» y el taller de diseño textil de la agrupación «Yo No Fui», y estudiaba Trabajo Social por un programa de la Universidad Nacional de San Martín. Murió esposada a una camilla de terapia intensiva. Los últimos seis los pasó detenida por la criminalización del derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.
Espero que en Salta, gane el derecho de las mujeres a la salud, a la educación y al trabajo, no como eslogan, no desde la persecución de las mujeres. Sí, como la construcción de políticas públicas sensibles y serias.
