Un juez rechazó el pedido de la defensa para liberar a un septuagenario acusado de asesinar a su pareja de 63 años en la zona sudeste capitalina. El hombre asegura que fue una caída accidental, pero testimonios de vecinos indican lo contrario.
La Justicia confirmó la prisión preventiva de un hombre de 76 años acusado de femicidio tras el hallazgo de su pareja sin vida en una vivienda del barrio 9 de Julio, en la zona sudeste de la ciudad. El juez de Garantías Diego Rodríguez Pipino rechazó el pedido de cese de la medida cautelar presentado por la defensa durante una audiencia flexible y multipropósito.
El hecho ocurrió la tarde del 2 de abril cuando la policía recibió un llamado que alertaba sobre una «persona caída» en un domicilio. Los efectivos encontraron a una mujer de 63 años sin signos vitales al pie de una escalera, con lesiones en el cráneo y el rostro. La casa no presentaba signos de desorden ni indicios de robo, lo que descartó inicialmente la hipótesis de un delito contra la propiedad.
La investigación reveló elementos que contradijeron la versión inicial del denunciante, quien era pareja de la víctima hacía 30 años. Varios vecinos declararon haber escuchado gritos de auxilio y ruidos fuertes provenientes de la vivienda en el horario del deceso. Una testigo refirió haber oído una discusión entre ambos, seguida del sonido de un vehículo que se alejaba del lugar momentos antes del hallazgo.
Los elementos probatorios recolectados incluyeron relevamientos de cámaras de seguridad, entrevistas exhaustivas a testigos, inspecciones oculares y levantamiento de rastros. Ante la gravedad de las evidencias, se ordenó la detención del septuagenario, quien quedó alojado en la Alcaidía General.
Durante la audiencia, el Ministerio Público Fiscal y la querella se opusieron al pedido de libertad argumentando la gravedad del delito, la existencia de pruebas que vinculan al acusado con el hecho y el riesgo de entorpecimiento de la investigación. Según informó la prensa del Poder Judicial, el juez destacó que el hecho se enmarca en un contexto de violencia de género, lo que refuerza la protección a víctimas indirectas y el resguardo de la investigación. El imputado enfrenta cargos por homicidio calificado por la relación de pareja previa y por mediar violencia de género.
