Jorge Farfán responsabiliza a cuatro efectivos de la policía salteña y a miembros de una familia que lo golpearon antes porque creyeron que el joven quería robarles.
El joven tenía 24 años y los diferentes fiscales que intervinieron en la causa no pudieron esclarecer lo ocurrido, aunque está claro que el joven había sido detenido. Según la investigación de la familia, la noche del 8 de febrero del 2019, Gury estuvo reunido con otras personas, en algún momento fue despojado de su vestimenta y se lo vio corriendo en ropa interior y más luego habría sido golpeado frente a una casa porque unos vecinos creyeron que quiso robarles. En esas circunstancias fue detenido por policías de Santa Ana. Según el relato oficial, falleció cuando era ingresado a la Comisaría.
A tres años de aquellos trágicos hechos, la Comisión de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil en Salta convoca a una marcha para mañana a las 17 en la plaza 9 de Julio. Jorge Farfán, padre de «Gury» Farfán Vera y miembro fundador de la Comisión, responsabiliza a cuatro policías y a miembros de una familia que lo golpearon antes. “El Ministerio Público Fiscal mandó a realizar pruebas toxicológicas. No llegó ningún resultado todavía. No mandaron las fotografías y videos (de la autopsia)», dijo Farfán a la sección local del diario Página 12.
Con su abogado, Ramón Molina, Farfán se opuso al envío de esas muestras porque según le indicó su perito de parte ya están vencidas. Este perito había cuestionado que el CIF concluyera que la muerte de Gury había sido provocada por un edema pulmonar atribuido al consumo de drogas.
«(Guri) Tenía golpes, hematomas y escoriaciones en el cuello, en el pecho. Tenía morado en la zona pectoral, eso se nota en la fotografía del CIF, golpe en la cabeza, sangre en la nariz, eso también fue agregado a la junta médica, (pero) para la Fiscalía no tenía relevancia porque los golpes no eran de una envergadura tal para causarle la muerte a una persona», dijo el abogado Farfán al medio citado. El último fiscal que intervino en la causa, Leandro Flores, envió dos años después de los hechos muestras biológicas para su análisis al laboratorio de la morgue judicial que depende de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Los resultados de esas pruebas aún se desconocen.
Farfán enumeró los apellidos de los efectivos que intervinieron en el operativo de traslado de su hijo a la comisaría aquel 8 de febrero del 2019: Fadel, Guitián, Gómez y Morales. Recordó que esa noche a su hijo le robaron una riñonera con $8.000 que tenía para pagar albañiles de la casa que estaba construyendo y también le sustrajeron un celular. «Primero dijeron que había venido cometiendo tres ilícitos», y luego la fiscalía descartó que el joven estuviera robando. Desde hace tres años Farfán viene luchando por el esclarecimiento de la muerte de su hijo.
En 2019 hubo otras 4 muertes de varones en operativos de la policía salteña: Cristian Gallardo, David Neri Ovejero Alfonzo, Martín Carreras y Ramón Matías Zárate. El parecido de las muertes llevó a sus familiares a encontrarse y a transitar los pasillos judiciales y las calles en búsqueda de justicia. En 2021 se sumaron las muertes de Estéfano Barrios en Salvador Mazza y en enero de 2022 la del paciente oncológico Franco Centurión, cuyo padre denuncia que fue a consecuencia de los golpes que le dieron en la comisaría de Tartagal. En la marcha de este martes, estarán familiares de las víctimas de gatillo fácil de Salta y también familiares de víctimas de Santiago del Estero, Tucumán, La Plata. “La lucha contra el gatillo fácil es una lucha contra el racismo porque nosotros para estos oligarcas somos negros de mierda y la vida de los negros de mierda no tiene ningún valor. Por eso nos asesinaron a más de 7.900 personas en los años de democracia, es a nivel país que tenemos los familiares, por eso sostenemos que es un genocidio en democracia», expresó Farfán.