Una investigación de la revista Crisis vuelve a ubicar a Marcos Urtubey, hijo del ex gobernador de la provincia, en los inicios de un grupo de choque digital que hoy busca quebrar psicológicamente a los adversarios externos e internos.
“Las milicias digitales de la ultraderecha” se titula la investigación publicada por la revista mencionada. Allí se revela el modo en que los tanques digitales atacan en manada; la identidad de los máximos miembros de uno de los grupos que encabezan estas persecuciones y sus vínculos políticos; los destinatarios de esta violencia impiadosa; y los vínculos con el Poder Ejecutivo nacional.
El modo de ataque incluye el doxear. La práctica consiste en “recopilar y publicar información personal de alguien o de un grupo sin su consentimiento, con el objetivo de dañar su trayectoria pública y profesional», resalta el informe para luego agregar – con ejemplos – que los ataques virtuales devienen luego en visitas intimidantes a los domicilios del asediado y/o de los familiares del mismo.
A la hora de identificar a algunos de los tuiteros de ultraderecha, la investigación revela carreras de larga data y trayectorias: Santiago Caputo, hoy asesor estrella del presidente Javier Milei; Juan Neuss, integrante de una familia que es dueña de un conglomerado empresario dedicado principalmente a la energía; Daniel Parisini, un médico genetista conocido como el Gordo Dan (@gordodan_) que es un asiduo visitante de La Casa Rosada y encargado de autorizar el ingreso de otros twitteros radicalizados a la casa de gobierno; Alberto Muzzio, traumatólogo del Hospital Alemán (@soycarpintero11), furioso adherente de la extrema derecha y con aceitados vínculos con el Gordo Dan; o Federico Javier Gorga (@BarraniBad) que lideraría desde Madrid a un grupo de agitadores del ultra libertarianismo en una cuenta “denominada KFC (Kiosco, Falopa y Coquita), un siniestro anagrama de CFK”.
A la hora de reconstruir la corta historia del grupo, la investigación recurre al testimonio de su fundadora: Tabatha Barrera Carlini. “A raíz del entusiasmo que suscitaban en los usuarios, ella y otros creyeron que KFC podría convertirse en un actor influyente. Uno de ellos fue Marcos Urtubey, hijo del exgobernador salteño, quien integró la mesa chica de la campaña de JM en las legislativas de 2021 junto a Santiago Caputo. Al año siguiente, sin embargo, fue eyectado. Allí se sumó a KFC con la pretensión de capitalizarlo para la estrategia digital de su frente peronista –ultraliberal- Salta Avanza. Su participación en el grupo, afirman cerca de él, duró tan solo algunos meses. Barrera Carlini lo abandonó en 2022 y desde entonces sostiene una acérrima militancia libertaria con un sello llamado Club de la Libertad. Suele publicar fotos de encuentros con los más encumbrados twitteros oficialistas” destaca la publicación.
“KFC, ya bajo el liderazgo exclusivo de Gorga, devino en un grupo a la caza de usuarios o espacios de discusión virtual (spaces de Twitter) protagonizados por opositores, sean peronistas, radicales o de izquierda. Mientras los usuarios hablan, ellos publican sus datos en los comentarios con la intención de romper las discusiones. Los ataques tienen razones políticas propias, con la misoginia en primer plano, aunque también actúan como mano de obra disponible”, agregan.
