Autoridades denunciaron la existencia de redes clandestinas que emiten documentos sanitarios falsificados de todo tipo. Aseguran que este fraude afecta al sector público y privado, con pérdidas millonarias.
La falsificación de certificados médicos se ha convertido en un negocio rentable en Salta, con redes organizadas que expiden estos documentos fraudulentos para justificar ausencias laborales, obtener beneficios sociales o aprobar controles sanitarios sin verificación real. La situación ha generado alarma entre profesionales y autoridades, que advierten sobre el impacto económico y sanitario de esta práctica.
El doctor Juan Félix Dellmans, miembro del Consejo Directivo de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Salta, denunció la existencia de «usinas» clandestinas dedicadas a la emisión de estos certificados. En declaraciones radiales, aseguró que ya se han desbaratado varias redes en la provincia, aunque el problema persiste. Explicó que en otras jurisdicciones, como Santa Fe, Córdoba y Mendoza, se implementó un sistema de certificación con estampillas para evitar fraudes.
Dellmans estimó que actualmente en Salta estos certificados falsos se comercializan a un costo de 5 mil pesos. Además, reveló que no solo se trata de licencias médicas apócrifas, sino también de certificados de «aptos de bromatología» fraudulentos, utilizados por vendedores de alimentos para sortear controles sanitarios.
El profesional vinculó esta situación con el brote de salmonelosis que afectó a gran parte de la ciudad meses atrás. «Recuerden que hace unos meses la mitad de la ciudad estuvo enferma con salmonelosis», advirtió en Radio Salta, resaltando el riesgo que implica para la salud pública la circulación de documentos falsificados en el rubro alimenticio.