El secretario general de ADIUNSa aseguró que la medida anunciada por el gobierno nacional pondría en riesgo a las casas de estudios.
Este jueves, el Senado de la Nación tratará el financiamiento universitario, que ya tiene media sanción de Diputados. De aprobarse, el gobierno de Javier Milei lo vetará, tal como hizo con el aumento para los jubilados.
En ese contexto, Diego Maita, secretario general de ADIUNSa, el gremio de los docentes universitarios de Salta, aseguró que el veto implicaría un gran riesgo para las universidades de todo el país.
«Un veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario ratificaría una forma de gestión del Ejecutivo que tiene como primer ejemplo el veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria. Ese es el primer dato. Profundizar un modelo de concentración de poder donde el Legislativo queda cada vez más desdibujado. Implicaría un desafío para el Legislativo también, si ratifica lo votado o si se retracta, como sucedió ayer», aseguró Maita.
En diálogo con CUARTO, el gremialista señaló que un posible veto de Milei le parecería «grave, porque también es una señal fuerte y política». «No sólo para las universidades nacionales, sino también para la educación en su conjunto», explicó.
«La educación universitaria es la instancia máxima de gratuidad adonde se puede llegar. Y esto que viene pasando desde que él asumió, poner en riesgo el funcionamiento, revertido con marchas el 23 de abril, y ahora asfixiar a niveles insólitos y únicos el salario de sus trabajadores, hiere de muerte la universidad. Entonces, creo que si no logramos revertir esto entramos en un espiral donde las universidades se van a empezar a achicar, van a empezar a cerrar, a desaparecer. A ofrecer menos carreras, expulsar gente. Es tremendo. Y ahí sí me preocupa mucho», agregó.
«Por eso, nosotros estuvimos de paro ayer, estamos de paro hoy, y seguramente estamos esperando a ver qué pasa. Entendemos que es una batalla muy grande. Y creo que tenemos que tratar de comprometernos nosotros como trabajadores de la universidad, sino también los estudiantes de la universidad, y poder conmover una vez más a la sociedad para que nos acompañe. Porque no sólo es un veto, es una forma de entender la democracia. Una forma de defender derechos, y también una forma de defender la universidad pública. Pero cualquier acción que se haga tiene que ir de la mano también con una acción unitaria con los jubilados, defendiendo su derecho a la movilidad jubilatoria», finalizó.