El juicio debía empezar el lunes, pero el tribunal lo suspendió porque la defensa recurrió a la Corte. Lona fue imputado por su implicancia en el secuestro y desaparición del ex gobernador de Salta, Miguel Ragone, el 11 de marzo de 1976.
“El calendario juicios de lesa humanidad para este año comenzó con traspiés luego de que los tres programados para este mes fueran pospuestos”, se lamentan medios nacionales cuando informan al respecto. Uno de esos juicios es el del ex juez federal de Salta que el debía responder por su complicidad con secuestros, torturas y desapariciones. Pero todo quedó en un limbo luego de que el Tribunal Oral Federal Número 2 que debía darle inicio el lunes pasado decidiera no hacerlo.
“Lona fue imputado por su implicancia en el secuestro y desaparición del ex gobernador de Salta Miguel Ragone y del homicidio de Santiago Arredes y las lesiones a Margarita Martínez de Leal, ambos testigos del secuestro el 11 de marzo de 1976. Luego, también fue involucrado en lo que se conoce como la Masacre de Palomitas. Ambas causas, a cargo del juez federal Fernando Poviña, fueron elevadas a juicio oral en 2017. Desde entonces, los familiares de las víctimas aguardaban el debate que tenía fecha de inicio el pasado lunes 18 de este mes”, sintetizó Página 12 en su edición de hoy. Sin embargo, el tribunal oral integrado por el juez tucumano Gabriel Casas, su colega catamarqueño Juan Carlos Reynaga, el santiagueño Abelardo Basbus y la local Gabriela Catalano decidieron suspender el comienzo.
Los abogados Federico Rodríguez Spoch y Nicolás Ortiz plantearon al Tribunal que antes de iniciar el juicio, se debía esperar la resolución que la Corte Suprema de la Nación a dos recursos de queja que presentaron tiempo atrás. El Tribunal accedió al planteo y dejó al juicio oral en el limbo.
El día que supieron de la suspensión, los organismos de derechos humanos y familiares de las víctimas –cuyos casos serán evaluados en el juicio– acudieron a la puerta de los tribunales para volver a reclamar celeridad.
Lona fue juez federal hasta 2003 y en los años de la dictadura cívico-militar era “el único juez federal de Salta” o sea que resultó “absolutamente cómplice de la matanza de Miguel Ragone, de la de todos y cada uno de los desaparecidos” de la provincia, denunció a un medio cooperativo local Fernando Pequeño, nieto del ex gobernador fusilado. Lona está acusado de no haber investigado la Masacre de Palomitas, un fusilamiento masivo de presos políticos que se encontraban detenidos en el penal de Villa Las Rosas, en julio de 1976 y también de incumplir con su rol de juez y encubrir secuestros y asesinatos.