Hubo una masiva marcha con decenas de miles de personas manifestándose en contra de la gestión del gobernador Gerardo Morales. El reclamo abarcó desde docentes y empleados estatales exigiendo mejoras salariales y laborales, hasta organizaciones sociales, ambientales e indígenas rechazando una reforma constitucional impulsada por el mandatario radical. La comunidad educativa encabezó la movilización tras llevar a cabo cinco días consecutivos de paro y movilización en distintas localidades de la provincia.
Uno de los principales reclamos se centra en los bajos salarios, que se han vuelto una cuestión central en el conflicto. Publicaciones virales de docentes mostraron recibos de sueldo por debajo de los 80 mil pesos, con asignaturas como música o plástica aún peor remuneradas, y más de la mitad de los pagos en negro. El salario básico de un maestro inicial actualmente es de 34 mil pesos, mientras que desde la Asociación de Educadores Provinciales (ADEP) se demanda un salario básico de 200 mil pesos.
En respuesta a la movilización, el gobierno provincial convocó a una mesa técnica salarial con todos los gremios docentes, en la cual propuso un salario mínimo de 179 mil pesos y no descontar los días de paro y movilización hasta el 12 de junio. Los sindicatos Cedems, Adep, Sadop y UDA analizarán la propuesta en asambleas durante el sábado.
La marcha evidenció que los reclamos van más allá de la cuestión educativa, con otros sectores de la sociedad sumándose a la medida de fuerza, como recolectores de residuos.
El gobernador Morales busca modificar 66 artículos de la Constitución provincial, abarcando temas como la reelección, la prohibición de indultos por corrupción, cambios en el sistema político y judicial, y la provincialización de recursos estratégicos como el litio. La reforma ha generado críticas por parte de las comunidades indígenas, que consideran que no respeta sus derechos ni la legislación nacional e internacional.