El presidente licenciado del Banco Macro, de profundos contactos con Salta, está acusado de financiar las operaciones.
El juez federal Ariel Lijo resolverá la situación procesal de los acusados de los casos que implican al ex vicepresidente Amado Boudou. Entre ellos el presidente licenciado del Banco Macro, Jorge Brito.
Todo surgió a partir de la declaración de nueve horas de Alejandro Vandenbroele en 2017.
Lijo investiga la llamada ruta del dinero que financió la resurrección de Ciccone y la actuación de la AFIP, que pasó de promover su quiebra a liderar su rescate.
«Respecto de mis funciones en Ciccone, yo hacía el fronting. Daba la cara, porque Brito no podía. Yo respondía al Grupo Macro, los sueldos los pagaba el grupo», dijo Vandenbroele el año pasado, según informó La Nación este martes.
El matutino agregó que tras la confesión, el fiscal Di Lello consiedró que Brito podría obstaculizar la investigación de permanecer en libertad, pero el juez Lijo no hizo caso a la sugerencia.
Desde entonces, el banquero sólo fue citado a indagatoria, donde presentó un escrito y no respondió preguntas. No volvió a pisar los Tribunales.
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