En ambos casos se trataba de viviendas de familia. Una en barrio Gustavo Leguizamón y otra en Villa Soledad.
Nuevamente la policía salteña hace gala de su lucha contra el autocultivo que finalmente termina favoreciendo, de manera indirecta, al narcotráfico. Esta vez con dos procedimientos que nada tenían que ver con drogas, pero los presentaron como si de tal se tratara.
Prensa de la institución azul titula: “Secuestraron plantas de marihuana en dos barrios de la ciudad”. Un título engañoso, de entrada. El número es casi irrisorio: siete plantas en total, una de ellas muerta. Y un detalle no menor es que las 6 plantas secuestradas vivas, estaban en estado vegetativo. Es decir, tenían pocos meses y ni siquiera podrían ser utilizadas para consumo. Por ello no se detallan cantidades en el parte policial.
El primer procedimiento derivó de una denuncia por parte de vecinos del barrio Gustavo Leguizamón. Según detalla la prensa policial, uniformados que patrullaban la barriada “fueron alertados por transeúntes que en una vivienda de la zona habría plantines de marihuana”. Entonces desplegaron todo un operativo del que también participaron efectivos de Drogas Peligrosas para constatar que “se trataría de cuatro plantas de cannabis sativa”.
El segundo caso informado este viernes detalla que tras intervenir en un hecho de violencia intrafamiliar, los policías “detectaron en el interior de una vivienda ubicada en villa Soledad la presencia de tres plantas de marihuana”. Al igual que el procedimiento anterior, no hay detalle del peso de lo incautado.
Al final especifican que por ambos procedimientos “dos jóvenes de 20 años fueron puesto a disposición de la Justicia por infringir la Ley de Estupefaciente N° 23.737”. Las actuaciones quedaron a cargo de la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad.
